Jesús dijo en Apocalipsis 21: "Yo soy el alfa y el omega. Yo soy el principio y el fin. Al que tenga sed, le daré gratuitamente la fuente de agua viva de la vida". Y, sin embargo, hay tanta gente que habla de avivamiento, hablan de milagros, hablan de Dios. Queremos que se muevan, pero queremos el poder sin el temblor sin el balanceo sin las vibraciones. Dicen que quieren un avivamiento, pero dicen: "Señor, no hagas olas. Estoy bien, así como estoy". Hay pastores que están leyendo y tú dices: "Sí, quiero un avivamiento, pero Señor no muevas mi bote. Acabo de entender como lo quiero. Acabo de recibir ese gran diezmo. Él está diezmando bien, Señor. ¡No hagas olas!".
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